Se abrió una puerta, cegando los ojos acostumbrados a aquella oscuridad continua; una luz intensa deslumbró por un momento todo el paisaje de este cuento. Estaba cubierto de una densa niebla, apenas se sentía el viento, el negro pasó a ser gris en el intento de poder ver lo que había allí. Enseguida me invitó a pasar, todo era blanco, me cegaba la mirada, me dí cuenta que allí... allí no había nada, yo en el interior de una morada, donde la luz me daba más miedo que la noche sin ser estrellada, ví allí tu ausencia, me ví encadenada a la indecencia de ver con mis ojos la presencia de la locura abandonada... recuerdos montados por mi mente dándome de bofetadas, pasando deprisa, es un ligar donde no existe la brisa, no hay viento ni sonrisas, solamente son lamentos, invenciones por mi mente en este tiempo que tú... tú ni siquiera has estado atento, no... no me arrepiento, mi mundo a parte, mostrado en un escaparate compartido por dos almas que mi imaginación ha unido, ya no hay filosofía para mi corazón afligido, dieron con la mía, quién me va a creer...son las causas del delirio... lo siento, ahora sé del por qué bebes del desconcierto, es mi locura que no tiene cura en mi mundo perfecto, tan imperfecto en la realidad que no sabes si te estoy escribiendo esto, me envuelve la ansiedad por los recuerdos y su variedad, por las cosas que cuento y lo que es de verdad...me siento tan... tan mal, que no voy a seguir, dejaré de luchar, contra mis fantasmas nunca podré ganar, es una victoria perdida, simplemente por jugar con la mentira, hoy mi alma también delira, me impone con ira todo lo que se sobrepone en esta herida, pero en el fondo sabe que no eres de verdad, que la mente nos la jugó una vez más, que el corazón lo intentó desgastando la pasión, hoy me he dado cuenta que el brote lo tengo yo, es la esperanza que se desvanece sin veganzas, pero vuelve a donde pertenece, a una laguna de tristezas, porque me inventé un mundo que no te interesa...nadie se comunica sin palabras, es evidente que no le importas si no te habla... que de ilusiones dejan de vivir los corazones, mueren al igual que fallecen las tentaciones...
Y me duele, grito y grito ahogada en lágrimas, es un puñal clavado que arranco para sentir el mundo real maldito... punta de metal con rojo escrito, sangre que no es real mancha mi vestido, vueltas y vueltas dan los recuerdos que tengo que apartar, mi mente tengo que atar para que los deje de recordar, porque me enloquecen, porque me van a matar, porque me niego a que me digan que no era de verdad, éramos la envidia de lo más especial... ¿éramos mentira? Solamente en tí la respuesta puedo yo hallar...
Me desperté en mi rincón, a tres años de kilómetros separada de tí, desde el día en que te encontré, desde el día en que te conocí... ya no sabía que hacer... y si me debía despedir, firmé un papel al diablo que venía con el, ponía todo lo que debía saber, si firmaba mi alma volaba junto a tí y tu querer, me abandonaría en la calma para acompañarte en una vida larga y de vez en cuando transmitirme lo que lo ella siente por ti para quitarse una carga y regalármela a mí, volver a sentir que pude ser muy feliz, también recordarme las veces que perdí el norte en mi locura, fueron los sentimientos que tuvieron una cura, así firmé, con pulso firme y sin ataduras... acto seguido mi alma voló libre, veloz como el sonido, sentí como me abandonó y ahora no está aquí porque se ha ido... no vencí, te llevaste el pedacito de mí, ella será la que me traiga noticias de lo que me perdí, es la hora de seguir, si no me lees nada más hago aquí, si no me crees... nunca soñaste junto a mí.