Muriendo voy por la calle caminando
víctima de una despedida inesperada,
te vas cuando mi alma aun enamorada
esperaba tenerte a su piel abrazando.
Sufriendo en soledad voy pensando
que este final me dejara en la nada
y aunque tengo tu imagen impregnada
en la mente se me va desmoronando.
Tu despedida trasgrede los te quiero
que diariamente de mi boca desprendías,
quedando de estos versos prisionero
voy mendigando en la calle alegrías,
porque morir de hambre yo prefiero
que morir por tus crueles lejanías.