Llorando, estaba llorando la mujer que quería
por culpa de un desalmado que la maltrataba
llorando, estaba llorando y a mi me dolía
viendo como aquel hombre cruel le pegaba
Sin pensar en mis actos me lancé adelante
deteniendo aquella mano que la golpeaba
se revolvió con ira en la cara y mal semblante
más se acobardó cuando vió quien le agarraba
Levanté del suelo a la mujer indefensa
y le ofrecí mi brazo para protegerla
ella levantó su mirada triste pero intensa
yo sentí una pena muy honda nada más verla
Aquel maldito cobarde que era su amante
pues nunca quiso casarse con ella
haciéndole mil promesas a cual más flagrante
pues solo quería disfrutar de la bella
Mirándole a los ojos le señalé el camino
con pocas palabras le dije que no volviera
y el hombre asustado y con gesto cansino
partió del pueblo antes de que lo dijera
En cuanto a la mujer es mi esposa adorada
pues al poco tiempo se casó conmigo
siempre supo quererme la fiel enamorada
y yo encontré aquel amor que creí perdido