Cuando tu boca recorre mi cuerpo, y tus tibias palabras me llenan,
somos mucho más que dos.
Cuando tus brazos me aprietan y el corazón se acelera,
somos mucho más que dos.
Cuando siento tus manos ardientes,
cuando me miras de frente y tus labios urgentes, susurran palabras ardientes,
somos mucho más que dos.
Cuando me tomas la mano y el calor me abraza,
cuando me acuesto en tu pecho y el sol resplandece,
somos mucho más que dos.
Nosotros somos mucho más que dos.