Sus labios pequeños, un rosa flamante Les barniza la superficie , se descoloran con lentitud cuando ella habla pero los vuelve a Revestir esta ves con un rojo brilloso, fresco como una herida reciente.
Solo puedo describirme, si utilizó un significado medio entre desvanecer y derretir o quizá una fusión completa entre ambas palabras, al verle esas comisuras; abrirse, cerrarse, chocar como dos sentidos contrarios de placer, ser embalsamados con saliva con la intención instintiva de humedecerles.
Los quiero para mi, para Saciarme de ellos, para hundir bajo ese color Rojo como la sangre, toda ternura y Todo amor vigente en mi. Para descolorarlos apresuradamente con besos , y Encenderlos de nuevo con mordidas.
Pero no sucederá al menos no esta noche.