Diariamente te consigo ver
en mi más largos y preciados sueños.
Siempre estás ahí... ausente.
Pero, te siento.
Todas tus palabras suenan en
mi mente como música de fondo.
Y termina siendo mi melodía
favorita.
Apareces en mis sueños, y contigo siento
que despierto... y cada que despierto,
tu voz suena todo el día en mi cabeza
diciendo mil y un veces \"Te quiero\".
Mientras mi cuerpo se siente recorrido
por un aire frío, que lo recorre lentamente...
y pienso de nuevo en ti.
Pienso en aquella agua recorriendo mi cuerpo,
y tus labios haciéndole dueto.
Pienso en ti como cualquier sirena puede pensar
en tener alas, y cualquier pez, en tener pies.
Porque fui, soy y seré más tuya que mía, porque
sin querer, fuimos uno solo. Y te enseñé lo que
siento al quererte.
Y de mi cabeza no puedo sacarte, ni
tu aroma puedo quitarme, porque eres
el aire puro que respiro,
y libremente eres
el paisaje donde vivo.
Siendo tormenta, apareces siendo humo.
Amor, si eres cigarrillo ¿Tú me consumes
o yo te consumo?