Hay soledades extrañas,
esas en las que estamos acompañados
y aún no sentimos como solos.
Es una soledad interior muy rara,
es como un vacio interno
es como preguntarnos ¿estamos vivos?
Cuál es el hastío que sentimos
cuan útiles somos vivos. ¿Para que vivimos?
Es esa pregunta sin respuestas
que nos hacemos en nuestras soledades.
¿Qué será de esa soledad cuando partamos?
¿Nos perseguirá más allá de la muerte?
De que nos sirve estar vivos.
¡¡si casi sentimos que estamos muertos!!
Es en estos soliloquios, en que no sabemos,
si estamos cuerdos o estamos locos.
¿Para qué vinimos al mundo?
¿Hay razones para justificar nuestra existencia?
Es preguntar si andar o desandar los caminos
es preguntar qué pasara mañana.
Si estaremos o no estaremos
es preguntar si de verdad vivimos
¡¡O si sólo somos un sueño!!
Un soplo de brisa en el desierto,
o una gota de rocío en el invierno…
Omar Montilla--Venezuela
17/12/2015