La Navidad suele ser una fiesta ruidosa... nos vendría bien un poco de silencio para oír la voz del amor...
Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma.
El pino de navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida.
Los adornos de navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida.
La campana de navidad eres tú, cuando llamas a congregar y buscas unir.
Eres también luz de navidad, cuando iluminas con tu vida, el camino de los demás, con la bondad, la paciencia, la alegría y la generosidad.
Los Ángeles de navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor.
La estrella de navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor .
Eres también los Reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien.
La música de navidad eres tú, cuando conquistas la armonía dentro de ti.
El regalo de navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano.
La tarjeta de navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos.
La felicitación de navidad eres tú, cuando perdonas y reestableces la paz, aun cuando sufras.
La cena de navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado.
Tú eres, sí, la NOCHE DE NAVIDAD, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche, al Salvador del mundo, sin ruidos ni grandes celebraciones!
Tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una NAVIDAD PERENNE!...
PAPA FRANCISCO