Adolfo Flores Facundo

ROSTROS EN LA LLUVIA

Quédate conmigo en esta lluvia

y en la siguiente lluvia, recogiendo los rostros

que han caído.

 

El cielo se ha movido como yo he movido,

alguna vez, el viejo árbol

de la casa, y sus hojas han besado el suelo

y ni una ha parpadeado.

 

¿De quién son esos párpados? ¿De quién esos rostros?

Yo te miro y nada baja a mis ojos.

Ni una mano antigua, ni una vieja carta.

 

Quédate conmigo en esta lluvia

y en la siguiente lluvia, recogiendo los viejos rostros.