Mereceme la atención
de aquella ocasión siniestra
en que continuamos juntos
interrogando los pertrechos
de tu vida compartida conmigo
Sintiendo cómo al unísono
recuperamos el cauteloso consejo
iniciado desde siempre
en torno a la luz
que dió cabida a tu ausencia
Como quitando interés
de culminar a cada paso
de antemano recordado
frente a frente sin disfraz
embebidos en el pasado
Sin captar la magnitud
implícita en los encierros
descubiertos a través de dos
casualidades que se dieron
en un mismo interés
Añade milagrosamente
tu presencia a la mía
y resucita los momentos
en que sin saber cómo
fuimos intensamente felices.