Ánfora, estirada hasta la luz de su cola estriada
cuál cometa con vestido de novias
andas complaciendo los esteros
mis senderos.
Te parí de un sueño
sin gravedad volaba hacia el vórtice
una nada parecida a la imágen que dibujé de tí
es que no hay huellas en el camino hacia el olvido.
Espora, dividiste en tres la vida
en alma etérea, en cuerpo analógico
y en nano recuerdos incapaces de digerir
Por los senderos
cabalgué con la célula dividida en la próstata
buscando el cuerpo de un fantasma
y no volví.