Me desperté y ya te habías marchado,
Aún quedaba luz de lo que fue,
Una noche de increíble placer,
Que dolía pues te habías marchado;
El tiempo quedóse paralizado,
Mi vida se tornó desfallecer,
Entre más recordaba el dulce ayer
Más me sentía yo desesperado;
Cerré los ojos intenté dormir,
Traté de sobreponerme al dolor,
Y de repente mis ojos abrí
Sentí que explotaba mi corazón:
Ahí tú estabas, aún junto a mí
Volví a vivir una intensa pasión...