Si yo fuera el clavel… el mismo al cual le entregas el alma; envuelta en cada frase, en cada suspiro y en cada gesto. Yo quiero ser quien preñe de pasión tus sentimientos, quien viva en tus proyectos.
Siempre que leo tus letras siento la sensación de verte recostada, en una hamaca, meciendo de un lado a otro tus recuerdos que con suavidad y ternura se deslizan por tu pluma llegando hasta el papel que los recibe…llenándolos de vida.
Visualizo tu entorno, refugio de recuerdos y quimeras que inspiran tu alma, palpando cuán placida te encuentras recostada en la hamaca como esperando un parto. Y así es: paren tus pensamientos.
Si yo fuera tu musa… la que tan solo al tocar tus pensamientos a tu alma inspirara, la que sus recuerdos permanecen clavados en ti como garfios, me sentiría feliz… meciéndome en tu hamaca, siendo el motivo de tus partos.
PABEDIZ