Glaseares figuras fugaces de terciopelo que caen de tu cabeza.
Haz que el corazón no se detenga,
mi amor es de mármol cuando en tus manos lo esculpes y, de ti lo haces tan tuyo, tan bello y extenso.
Tierna corre la vida, cuando mi niño canta entre tus brazos y, en los soles llueve agua disuelta cual me empapa de dicha por inoportuno.
Bésame bendición, que los sueños aveces realidades son, porque adorarte es mi convicción, ah, que ciego me he quedado; seguiré en el amor de esta belleza irresistible.
Ocupas todo mi ser, todos mis sentidos y todos mis adentros, sin dejar espacio libre en mi corazón, porque eres la parte más sensible cuando en el amor pienso y revivo
Existiré en lo profundo de tu amor ardientemente como lo es el mismo sol con la llama de una inmensa eternidad y de mi corta existencia
Así es tu amor a cada instante, en la inmensa eternidad de vivir amándote.
Marc Téllez González.