La vida es un viaje de idas y venidas, de vueltas y estaciones, de adelantos y retrocesos.
En ella he aprendido que el sol siempre sale de día y la luna de noche aunque se eclipse por momentos; que no todo lo que brilla es oro, que las apariencias engañan y las palabras también. Que las cosas buenas fluyen del corazón y que la esencia que debe considerarse como verdadera en las personas grandes y pequeñas se demuestran con naturalidad y pasión, se miden en las acciones y se sienten en el alma.
Mabe
19/12/2015