Hoy con sentidas palabras...
Quiero agradecerte el alma
Que me legaste al llegar
A la vida... Padre Santo...
También todos los quebrantos...
¡Pura experiencia adquirida!
Jamás sólo me dejaste
Cuando he cargado mi cruz...
¡Siempre me llegó tu luz...
Y el camino despejaste!
He tratado de seguirte
En medio de las tormentas...
Y a pesar de adversidades...
¡He bebido tus verdades...
Que mucho el alma alimentan!
Te agradezco por mis padres...
Te agradezco la familia...
Te agradezco mis hermanos...
te agradezco a los amigos...
Te agradezco nuestros hijos,
Y a la esposa que me diste
Para encargarse del nido.
Gracias, por los siete nietos
Que me alegran la vejez...
¡Sabes te los cuidaré...
Pues me conoces por dentro!