Cuando ya no esté a tu lado
ya será muy tarde para el amor,
la herida que tu adiós
a mi corazón dio será tan inmensa
que no podrá curarla ningún perdón,
tus noches serán tan tristes
como lo está hoy este hombre
que tanto y tanto te adoro,
tu almohada llorara contigo
porque ya no me sentirás
abrazado a tu alma,
te gritaras muchos reproches
y las paredes mudas
no responderán, callaran
las luces de tu cuarto en señal
de luto por el amor que ahí
a base de caricias se formó,
buscaras entre las sombras
los besos tiernos y dulces
que con pasión te di
muchas madrugadas frías,
las flores que a diario enviaba
para adornar tu mesa de centro
se marchitaran llenas de nostalgia,
en las tardes lluviosas miraras
las grises nubes llorando mi pena,
sentirás mi dolor a la distancia
y también lloraras lagrimas
amargas pronunciando mi nombre
cuando ya no esté a tu lado.
Al oscurecer el cielo las calles
solitarias atraerán a tus ojos
una imagen casi etérea de un hombre
con las manos en los bolsillos
que con gran amor va añorando
una mujer que un día lo tuvo
a su costado, y será solo una visión
de mi silueta que no olvidaras
y si a Dios pregonas tu pena
enviara un ángel a reclamarte
el daño que le hiciste a un amor
tan puro que puso en tu camino
y dándote la espalda te dirá
que en tu vida no tendrás
un amor igual, que deberás
vestir tu alma de luto porque
ese amor yace moribundo
en la cama de la esperanza
que ha base de mentiras y engaños
derrumbaste hasta el suelo.