Viajé al centro de tu alma…
donde aparentemente
todo estaba perdido
y encontré los reflejos
que con calma
se unieron al sentimiento
tan escondido.
Porque es difícil
decir muchas veces
lo que nos parece
una cruda realidad.
Despejando esa verdad
que suele entristecer.
Las veces que te miré caer
en forma tan precipitada
y no sentí fuerzas
para levantarte
porque ya en tu centro…
de amor no quedaba nada.