Ricardo A. Samayoa

Qué desdicha

Qué desdicha haber querido enamorarte
Pues amor ya tenías ¡de hecho!
Me pregunto ¿por qué no busqué en otra parte?
Bien sabías cómo se turbaba mi pecho

 

Periodo de ilusión conservaste en mi vida
Porque a mi amor brevemente lo quisiste
Y aunque hoy digas que mi mente estaba confundida
¡No te engañes! sabes bien lo que por mi sentiste

 

Escudriño la dialéctica de lo que me dijiste
Y disuado el enamoramiento de tu mirada
No me digas que esas palabras no consentiste
No me digas que otra persona te las dictaba

 

Otras manos se mezclaron a las mías
Así que su alma demostró devoción
Mientras tus versos incitaban que me querías
En sus ojos abatidos vi lágrimas de decepción

 

Se compone esto en desencanto
Como despedirse sin un adiós
No te espero ni te canto
Ni a ti, ni a ella, a ninguna de las dos.