Las ondas del mar
son de color azul como el cielo
pregunto el enamorado:
¿Quién quiere besar y abrazar a las olas?
Contesto el mar: Solo yo
su eterno admirador
He vivido amándola, soñándola
en mis mañanas y mis madrugadas
las noches se hacen intensas y largas
cuando mis ojos no la alcanzan
Adoro la forma que me habla
en la manera que me conquista
me enloqueces cuando me sal picas
con el amor que derrama de sus olas
miel que cae sobre mi cama
pasión que atrapa a mi piel morena
Velas perfumadas
que adornan a la arena fina
luna que siente vergüenza y llora
al ver nuestro dolor, nuestra pena
Debemos decirnos adiós, Azucena
Nuestro amor será eterno como el amor del mar a sus olas
desafortunado destino que nos atrapa
en las redes del olvido, aroma de otro hogar
que no nos permite vivir lo que sentimos
esté fuego se ira contigo y conmigo
recuerdo de todo lo que hemos vivido
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