Fiestas especiales las que el cielo brinda;
Donde en el terrenal sendero se resquebraja
Con el comercio, el dinero, y las frívolas fiestas sociales
Son la tentación para remplazar el amor y la fraternidad.
¿Acaso es lo que el cielo desea en esta temporada?
Bombardeados son nuestros hogares con tanta mundanalidad,
Donde lo más preciado es el juguete más caro
O quizás el vino más añojo y de etiqueta especial.
No dejes, mi hermano;
Que estas fiestas sean el pretexto para gastar dinero,
Pretexto deben ser
Pero para reunir a la familia y brindarse palabras de afecto.
Que Dios bendiga tu hogar
Que revista de amor y cariño tu familia
Y que el dichoso aparato cuadrado llamado televisor
No robe el tiempo preciado para disfrutar del cariño familiar.