He visto los rayos del sol brillar
cuando amanece el día.
La luna sobre el mar
en una playa solitaria,
el brillo de un lucero
en un amanecer, los
rayos del sol al caer
la tarde, que aún sin el brillo
que tiene en las mañanas
con diamantina luz,
baña el atardecer.
Pero aunque puedo contemplar
el brillo de todos esos astros,
nada para mí es mas cautivante
que el brillo de tus ojos que al
mirarme, el alma me iluminan.