Y…
te fuiste
mientras yo… dormía,
tu corazón…
ya no palpita en agonía,
duerme…
en el silencio de la aurora,
descansa ya…
bajo el cielo de celajes y gorriones.
No habrá más navidades,
ni celebraciones…
ni recuerdos que lastimen…
nuestros solitarios corazones.