Obedezco cualesquiera intención,
No me importa lo que los demás digan,
Que me bendicen o que me maldigan
Nunca le afectará a mi corazón,
Sí me comprenden, buena solución:
Si no entendieron que nada me digan,
Mas tampoco pido que me persigan
Si son muy pobres de mente y razón;
Yo quiero amigos que busquen la esencia,
Que no se queden con vana verdad;
Que exijan, de todo, aquella presencia,
Que nieguen aquello que es vanidad;
Si tú me comprendes esta exigencia,
Serás ejemplo de realidad…