Antes de dormir a limar asperezas.
Saquear tumbas, o vivir en ellas.
Tratar de cortarle la garganta al insomnio,
Buscar arrancarle las prendas a la presa.
Hoy me atasco entre cornisa y sudario.
Romper celdas, o morir desolado.
No hay riña, ni orgasmo.
Manicomio y ofrendas, Caín y golpe bajo.
¿Qué limar ahora? ¿Quién ha ganado?
Sólo hay pérdidas, y dos cuerpos rotos.
Romper cuerpos, o matar al otro.
A eso llegan los viejos.
A eso llegamos sin serlo.