Río que vas y que vienes
y que nunca te detienes
siempre llevas parabienes
a la huerta y a sus bienes
A veces pasas llorando
pues tienes agua poquita
más tu sigues suspirando
viendo ya la mar chiquita
Y te le vas acercando
temiendo por no llegar
llega la noche tronándo
pues te viene a tí a ayudar
Ya has llegado hasta la mar
en sus brazos te has juntado
al fin has conseguido lograr
lo que siempre has deseado