Aledaña mismidad, frondoso remanso de paz en medio del torrido bullicio cuando el trasiego deja el alba atras, no queda resquicio para el aislamiento, no existe pausa en la ciudad sin ya espacios en blanco.
Recreamos la voragine, converge otro dia de impulsos incontrolables, estridentes vicios del tiempo simulando serena normalidad que hace pensar que la realidad de las circunstancias no se deben cambiar, que son criterios que heredamos y asi deben continuar.
Colmena desmesuradamente estructurada tranquila avanza perdida en los habitos diarios, poco a poco se va reconociendo hasta descubrir el sobrecogedor efecto de estar desapareciendo, de lo que cuesta un solo instante de felicidad, lumbre de fascinacion irresistible, de espera postergada, de verte llegar.
melitoncernadas.