Fantasma de Nadie

Oxímoron

Tu corazón, ardientemente helado,
El mío brota en la tierra, marchito.
En mi costado cabe el infinito
Porque la nada es un lugar cerrado.

Mi pecho, lentamente apresurado,
Guarda silencio en el albor de un grito.
Si te vas y me encuentras, te repito:
Te odio porque estoy enamorado.

Estas sombras iluminan mi llanto,
Estos ojos sólo hablan de ceguera,
Este frío me sirve como manto.

Este invierno me sabe a primavera,
Esta alegría sana en su quebranto,
Este odio no me impide que te quiera...