El amor, es un sentimiento más bipolar que una telenovela,
es la experiencia que nadie termina de adquirir, es un nómada,
que encuentra tu corazón, lo hace fértil y se va cuando lo erosiona,
provoca un sismo que arrasa los cimientos de tu alma,
es la bomba más camuflada que ingresa a tu corazón.
El amor, es aquel obrero que te construye para después derribarte,
llega junto con la ilusión, y se marcha con la felicidad,
te permite buscar en otra alma lo que no encuentras en la tuya,
te hará dar todo a otra persona sin guardar algo para ti.
El amor tiene vida propia y si carece de ella, se alimenta de la tuya,
es aquello que esperamos toda una vida, para verlo partir en seguida,
es un cazador al asecho de almas sinceras,
te guía por un camino de obstáculos mortales, pero no te ayuda a regresar.
El amor, es el abismo al que te lanzas voluntariamente, es una prisión,
de la que sabes que no saldrás, pero ni así la abandonaras,
es el veneno que ingieres creyendo que es remedio, es aquel,
que te encuentra y te da valor, para después dejarte como un cobarde.
El amor, es parte de la existencia, no lo puedes negar, por tu bien te alejaras de él,
pero si lo haces demasiado él te va a olvidar, pues es el autor de nuestras vidas,
o más bien, el autor de muchos corazones rotos.