Al llegar la navidad solo imagino y pienso como todos los días que han transcurrido en tu hermoso retrato el cual he amado sin temor con todo el corazón y el cual permanecerá por siempre y para siempre hasta volver a reencontrarme contigo y de nuevo volver a estar al lado tuyo.
Con una tristeza que ahora se cruza en mi pecho y lágrimas de mis ojos que van rebosando de tal sentimiento con el que te estoy extrañando por la falta que cada vez me as echo tanto, tomando en cuenta que ya otro año se va marchando y no te encuentras aquí a mi lado, pero un año no es un siglo, aunque si se me cumpliese un deseo, desearía tener muchos siglos a tu lado.
Ya a años de tu partida me has dejado muchas enseñanzas gratas el cual las recuerdo siempre y también me hacen mucha falta. Este año que ya a falta de algunos días que se han de terminar, a la media noche mirare al cielo y pediría de corazón que escaparas un ratico y finalizar este año con un último abrazo tuyo.