A lo mejor es el perfume que acaricia tu piel
o tus besos que se prenden a mi boca
¡no lo sé…!
Me estoy acostumbrando a tus manos
cuando se postran en las mías
¿es natural… lo sabes?
No encuentro motivo para estar contigo
porque no existe uno solo
hay tantos
indiscutiblemente
-desde una mirada
hasta el roce sensual de tu mejilla-
No me juzgues jamás -cuando leas este poema-
Te estoy amando así: sin preguntas ni respuestas
entre tú y yo no hay pasados
sólo un presente cuando estoy contigo
amo tus ojos cafés
la sonrisa dibujada en tu boca
y el dejo que esparcen tus palabras
amo los silencios que guardas de tu historia
(esas sombras nefastas de tu camino)
¡TAMBIÉN LAS AMO!
Ya no me importa ni mi nombre ni la sociedad en la que vivo
¿Seré uno más en tu camino? Quizás -no lo sé-
Pero amo tu cuerpo
tus senos que reposan en mi mano
tu cuello donde mis besos
cayeron uno a uno
pero te amo -mientras los minutos corrompen los segundos-
sin embargo el tiempo es tan escueto
cuando cerramos los ojos para dormir
pero es inmenso para recorrer el río
(por eso te amo por ese tiempo en que estoy contigo
y el que me quede para vivirlo junto a ti)