Cortez

\"Tú... Bálsamo de mi corazón\"


Una noche, te sentí distante,
Te escuche vacía,
Y me lloró el corazón.

Esa vez, te perdí en el alba, 
Pues mirabas fijamente las tinieblas, 
Y del ocaso, no te apartabas.

Mi amiga, 
Mi hermana, 
“Bálsamo y perfume de mi corazón”.

Donde quedó tu sonrisa? 
Que alejó de ti la luz? 
Esa! Que escapa desesperadamente de tu ser!

“En tiempo de angustia
Te vine a encontrar”, 
Te llevaré lejos, 
No mires atrás! 

“Porque sí cayeres, 
Te levantaré, 
Y sí mi pie tropezaré, 
Se que me levantarás”.

Porque más allá de una amistad, 
Es amor… 
Es hermandad!

¡Ay! De Mí! 
Que cayere,
Y tú no estuvieras para ayudar.

Lloraría mi alma,
Y partiera mi corazón.
Pero sé! 
Que eso no pasará.

Porque Él!
Nos dio ese mandamiento…
El que a Él lo ama, 
Ame también a su hermano.
Y hay amigos…
Que son más que Hermanos!

Mi amiga, 
Mi hermana, 
“Bálsamo y perfume de mi corazón”.

“En tiempo de angustia
Te vine a encontrar”, 
Te llevaré lejos, 
No mires atrás! 

Con la ayuda de Dios, 
Y la de esta bella hermandad, 
Abrazaré tu alma, 
Una Y mil veces más.

Hasta que tu ser brille de nuevo, 
Y sonrías una vez más,
Hasta que te escuche llena,
Y tu corazón ya no sienta pena.


Agradeceré mil y un veces más,
A Dios y su eterno amor,
Que a ti en mí vida, 
Acomodó. 

Esa noche, se olvidó, 
Ya no es más que un mal recuerdo,
Gracias a Dios, 
Y su compasión.

Mi amiga, 
Mi hermana, 
“Bálsamo y perfume de mi corazón”.

No pretendo más,
De lo que haces por mí, 
Solamente quiero, 
Tu perfume en mi vida,
Tu consejo en mi alma,
Tu guía para con Dios, 
Y por siempre…
Un pequeño espacio en tu corazón-

Te quiero, 
Y nunca olvides, 
“En tiempo de angustia 
Me viniste a encontrar”,
Y Me hiciste tu hermano, 
Por siempre jamás.

 

 

 

 




REFERENCIAS:
El bálsamo y el perfume alegran el corazón; los consejos del amigo alegran el alma. (Proverbios 27:9) El amigo ama en todo momento; en tiempos de angustia es como un hermano. (Proverbios 17:17)
Hay amigos que no son amigos, y hay amigos que son más que hermanos. (Proverbios 18:24) Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano. (1 Juan 4:2)
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero!!Ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. (Eclesiastés 4:10)