En silencio pienso que aún existes
que caminas despacio por la alameda
sin el pesar de aquellos días grises.
Echo una mirada a los recuerdos
y me encuentro con tu franca sonrisa
buscando quizá…efímera conquista,
así pasaron los días, entre abrazos
promesas y los te quiero escondidos;
hasta que el reloj se detuvo un día…
tu silencio marcó la despedida
de aquel amor incierto que moría.
¡Qué irónica es esta vida!
Nos desafía nuevamente…el amor
que se quedó en el tintero del olvido
trató de crecer y hacerse fuerte
más el plan ya estaba escrito…
conocer tus avatares fue posible,
pero lo nuestro no tuvo cabida
eres hoy el gran ausente…
en silencio, enciendes en el infinito
la estrella de mis sueños que fuiste un día.