Ninguna brisa es eterna, se asoma de repente y en un breve destello se desvanece en el circundante infinito, es inmune a la cautividad, es como tu naturaleza salvaje y tu mirada que me hace temblar.
Altamar es danzante, con un sendero muy distante hasta alcanzar el verde prado amado, alli donde esta tu mundo quiero estar amarrado.
Como crepusculo casi desvastado se deshace el camino al fondo, ya no distingo los colores ahora percibo los olores de tu rastro sobre la tierra, que me acompañan mientras tanto el alba venga.
Hasta entonces mis ojos seran ciegos, abre de buscarte con el corazon.
melitoncernadas.