Juventud, dulce y bella juventud
Ella saliendo de sus diecisiete
Baile, bullicio, alegría estudiantil.
Llegó a la fiesta con mucha actitud.
Él casi por los veinte andaba
Él la miró, su timidez ella no ocultaba
Mirada furtivas y enigmáticas
Mirada que un secreto guardaba.
Ella lucía bella con su largo vestido
Vestida del color azul de los mares
El muchacho la miraba…miradas furtivas.
El primer baile ella lo había cedido.
Apuesto, guapo y varonil figura
Andar elegante y suave hablar
Palabras muy dulces dichas al oído
Corazón rebelde de suave ternura.
Ese baile era una apuesta muy audaz.
Una apuesta que torció el destino
El baile duró lo que dura la vida
Tarde, muy tarde ella supo la verdad.
La apuesta fue una botella de wisky
Que el joven a un amigo lo desafió
En sus brazos la chica vestida de azul
Era el premio, dulce sueño de arco iris.
El joven gustoso la apuesta pagó
Pero se ganó el trofeo azul zafiro.
Lo que nunca su razón imaginó
Que la fiesta de su vida comenzó.
Ella con su hechizo lo embrujó
De aquella apuesta tan vulgar
Nació el más puro de los amores
De la dulce joven se enamoró.
Apuesta de un baile estudiantil
Niña, pasaron muchas primaveras
Ese amor de una apuesta ganada
Vive en su alma, recuerdo gentil.
Pasaron los años muchacha de añil
Hoy en su madurez no puede olvidar
Que su vida fue un desafío ganado
Que nació de una sana locura juvenil.
Nelly h
26/12/2015
Argentina
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