**~**
Con cada maldición,
más me recuerda tu amor,
¿cómo salvar lo nuestro?,
si se perdió cuando crucé
por debajo de la escalera,
y si me dió más mala suerte,
el gato negro que atravesó mi camino,
lo incierto de la vida,
es aquel espejo que se cayó,
y más de siete años me dió de maldiciones,
y ni una sal en la espalda me quita esta mala suerte,
y si cayó sobre la mesa peor me vá,
lo supersticioso me cayó como bomba,
y si se abrió la sombrilla en el interior de la casa,
peor aún, tendré a un muerto que velar,
y si es posible el mal humor de mi vida,
no es posible que vuelva el amor, ¿verdad?,
lo incierto de la vida,
es que posiblemente,
lo pernicioso a mi vida me dé mas,
aquí al acecho,
de vivir contra el viento,
añorando lo que un día fue,
y dejando la maldición a un lado,
no soy un desierto en soledad,
si aquí lo que existe es un abismo,
entre mi cuerpo y tu cuerpo,
“pero, ese gato negro maldito,
acaba de cruzar entre los dos”,
¿cómo volver a sentir el amor?,
si en cada paso veo el gato cruzar por delante de mí,
y si me miro en el espejo se rompe en mil pedazos,
en cada rincón me pierdo buscándote,
y hoy me dices que el ayer se fue por el suelo,
y hoy trato de alzar el vuelo,
pero, las alas quedaron quebradas,
como en esta sola soledad en que hoy vivo,
por esta maldición de tenerte
y pasa el gato negro por delante de los dos,
no quiero más vivir así,
si en el paraíso existe la manzana de Eva,
que hizo pecar a Adán,
más tentación tengo,
y vuelve ese beso apasionado,
y el gato negro “pa encima”,
que maldiciones tengo yo,
que ni con un buen whiskey se me quita.
**~**