Te amaba hora por hora, minuto a minuto,
ritmo pautado de corazones enamorados,
noche a noche, en mis sueños tinte esperanza
Susurraba al destino que no nos separara
Explicándole a la vida lo mágico de tu mirada
Poco a poco, ceniza a ceniza, viento con viento
amor mediocre y corazón profugo
te escapaste en los segundos mas buenos de esta vida
calida brisa de septiembres acorazonados
taciturnas jornadas, cafe desvelo y esperanza
Cada noche, cada día recordando
ojos prisioneros de pestañas tan delineadas
gemas ardientes y serenas;
Jades nocturnos zigzagueantes
perturbadora mirada que acoge mi agonía
Hoy te recuerdo más que nunca
Porque comienza el olvido, inspiradora musa
De mil canciones y melodías
Quizás no sea despedida, quizás solo otro par de tantas ironías
En que con valor enfrento los caprichos del destino,
Azar risueño que se hamaca en los minutos de la vida