No es tan fácil sacudir el polvo
de estas alas malheridas,
ajustar el vuelo hacia un norte,
invertir las manecillas.
Cegar la vista, olvidar el trayecto,
manipular a la memoria,
desvanecer el efecto
que no es tan sólo uno,
cuando el éxodo fue prolongado,
asumir que hay un futuro
en lo que no se siente que es pasado.
No es tan fácil descubrir mundo
sin perspectiva clara,
simplemente darle un giro
y emprender una cruzada.
Se puede, de eso no cabe duda,
todo es cuestión de empeño,
habrá que extender las alas
y creerse otro sueño.
No siento que he perdido,
tampoco que he triunfado,
me conformo con la altura
que de a poco he ganado.
Desplegar los Miedos
tiene mucho de riesgoso.
Entre mis plumas cada uno
se ha ocultado silencioso.
Huelen mi alma fatigada,
creen poder con mi secreto.
Lo cierto, es que aún sin fuerzas,
siento algo de respeto
por lo sea que he venido,
aunque hoy me dé la vuelta;
podré olvidarlo todo
pero nunca,
nunca me verán caer.