Dale vida a los sueños que alimentan el alma, no los confundas nunca con realidades vanas. Y aunque tu ente sienta necesidad humana, de conseguir las metas y de escalar montanas, nunca rompas tus sueños, porque matas el alma. Dale vida a tus sueños aunque te llamen loco, no los dejes que mueran de hastió, poco a poco, no les rompas las alas, que son de fantasía, Y déjalos que vuelen contigo en compañía. Dale vida a tus sueños y, con ellos volando, tocaras las estrellas, y el viento, susurrando, te contara secretos que para ti ha guardado, y sentirás el cuerpo con caricias, bañado, del alma que despierta para estar a tu lado. Dale vida a los sueños que tienes escondidos, descubrirás que puedes vivir estos momentos, con los ojos abiertos y los miedos dormidos, con los ojos cerrados y los sueños despiertos.