Mauro Enrique Lopez Z.

Sin que llegue soy feliz.

LLegó la mañana la esperaba con un suculento bocado preparado con amor

y de mi propia mano y de mi especialidad marisco no había otros invitados

solo ella que pena la mía llegó el ocaso la espera termino de pronto

me llegaron unos amigos con botellas en mano me brindaron una

lo hice pasar y lo que tenía preparado lo brinde

que bonito fue que esa noche,

la pena que tenía se fue volando

ellos se fueron alegre y yo me quede feliz y tomé un descanso

llegó la aurora y con billete en la mano

y esa espera no se va a repetí porque la mande para el carajo,

porque siempre me estás engañando

aunque la amé tanto ya no estará mas a mi lado.