LLegó la mañana la esperaba con un suculento bocado preparado con amor
y de mi propia mano y de mi especialidad marisco no había otros invitados
solo ella que pena la mía llegó el ocaso la espera termino de pronto
me llegaron unos amigos con botellas en mano me brindaron una
lo hice pasar y lo que tenía preparado lo brinde
que bonito fue que esa noche,
la pena que tenía se fue volando
ellos se fueron alegre y yo me quede feliz y tomé un descanso
llegó la aurora y con billete en la mano
y esa espera no se va a repetí porque la mande para el carajo,
porque siempre me estás engañando
aunque la amé tanto ya no estará mas a mi lado.