He mezclado las sábanas
con olor a Domingo
con olor a tu ausencia
siempre tan profundó siempre tan limpias
porque nunca las ocupamos,
te espero los sábados, domingos y toda la semana
pero nunca llegas,
he intentado cambiarlas
pero aun tienen olor a tu desamor,
de tu desapego, indiferencia de tu orgullo,
tienen olor a ti
hace mucho que no me sentaba a pensar en ti
aunque ya llenaba toda la semana esperándote llegar
me pregunto porque te espero si nunca te vi marchara
ni tampoco vi tu mano decir adiós
ni tu sonrisa diciendo hola
ni esta cama conoció tu sombra
ni menos esta mujer inmadura se te entrego
porque nunca te conoció
solo te espero
nunca me trajiste flores ni tocaste mi puerta solo te añore
ahora a mis cincuenta y tres
ya no se que hacer
todas las tardes reviso el camino rojo que pintaste
hacia el oeste
pero no vuelves
porque no me aferre no te pedí que te quedaras
cuando te necesitaba
nunca abrí mi boca para decir cuanto me hacías falta
ni abrí el compás de mis pies para seguirte
todo fue culpa miá por que te ame
un sábado glorioso
que ya no regresaste.