Quédate así
como
cuando cierras los ojos
para recibir
mis caricias
y entonces declino
todo recelo
como declinas tú
toda dureza
y me vuelvo gasa flotante
y sonrío
desde cada rincón
de mi cuerpo
y callo para
prolongar
la graciosa dulzura
que inventa
tu expresión de cielo.