Alexander Vortice

Engaños Generacionales

Miles de alas rotas,

digeridas por el terciopelo gutural,

voltearon su plumaje de oro y cenizas

hasta que consiguieron transformarse

en un desplante celestial.

 

Cual sarcófago

de corazones insurrectos

me vi debilitado por el viento

y enseguida supe que la caída

seria ineludible.

 

Dioses de mármol

retumban dentro de los cerebros opacos,

al lado de los hombres –aparentemente-

respetables.

 

El calor de la injusticia

siempre logra fragmentar el hielo,

y es por ello que jamás olvidaré

cuando en mi cielo llegó la calima

con su ejército de egos.

 

Y ahora (sobre)vivo en un desierto

donde sólo echo de menos la virtud

de poder fallecer sin luces rojas

ni engaños generacionales.