Que lúgubre pensar
Que fría es la soledad
Hablar de amor y madrugar
Y cuanto duele la verdad
Amor liberal, frágil y tenaz
Prófugo de compromisos,
Solo ausencias por alquilar
A tu paso calor confuso, calor omiso
Solo la noche es compañía,
tus manos siempre vacías
Perla en la jornada más fría
Las caricias siempre tan tibias
Taciturno sentimiento
Ahogador de alegrías
Luctuoso sentir
Que te olvidas de mí
Si pudieras ver
Cuanto tuyo hay en mí
Cuanto amor sin coraje
De arriesgarse a sentir
Corazón no seas cobarde
Que la soledad quema y nos arde
No te resistas, abrázame
Déjame quererte hasta que tú me ames