Te miraba extendida , en esa amplia cama ,
tu cuerpo impulsaba , tu exquisito perfume .
Que de inmediato , la brisa de mis ojos ,
hacía navegar en mis sentidos .
Mi mano se transformó , en un pincel ,
de finas cerdas , que recorría tu cabello ,
que flotaba en mi deseo , de más dibujar .
Puse mi mano mutada , en tu frente ,
llegué a tus labios , estos cedieron ,
y me invitaron a un beso .
Detenerme , era imposible ,
tu boca , era mi manjar .
Toda tú , se conmovía con mi acercar ,
y yo , seguí avanzando ,
las motañas de tu ser ,
me exigían conquistarlas ,
y suavemente , llegué a su sima .
La miel de su paraje , era exquisita ,
no dejé de hacer , lo que debía .
Tu cintura , atrapó mi recorrido ,
besarla fué mi primer impulso .
Y así lo hacía , mientras ,
un amoroso mar de movimientos ,
te atrapó .
Y así me sucedió a mi ,
parte de mi , que es muy importante ,
se perdió ; pero no me generó
preocupación , tú la tenías a salvo .
Yo , estaba ya perdido ,
en tus embates , luego callé ,
y el empate se conquistó .