Persigo tu boca
persigo tus labios
me entraño, en el devenir
de tus suaves caricias
Soy el hechizo mismo,
tu ofrenda, mientras corre la tarde,
llena de rulos rubios, que se
des-peina cuando se escurren las horas.
La calma me abraza, entreteje suspiros,
devaneo indolente, que se a-propia de un
amor de conjuros , de himnos, trama de infinitos hilos,
que me estremecen, al sentirte tan cerca
Variable constante que se encuentran y
se pierden de igual manera