De mil maneras te recuerdo,
en la claridad del dia,
o cuando la luna nace tras de las montañas
e inicia su viaje nocturno
y se va abriendo un ancho
abanico de estrellas
en el cielo,
de mil y una formas, ¡paloma!
tienes tanto de todo,
todo de tanto,
que no hay forma que no te eche de menos,
es inútil no puedo escaparme,
no tengo a donde ir,
mas que caminar en esa brecha
que la melancolia abre entre el espacio y el tiempo.