Llego
Llego desnuda
con hambre de fuego
que queme las noches
que pesan de ti,
de una carga morena
con sueños y penas.
Con sueños y penas
que no soportan más peso,
ansias, desvelos y embeleso
que ahora me son serenas.
Los continuos cambios
del norte y del sur
colmaron este sentir.
Mientras que un cuerpo gime
esperando entrar
en tu galaxia vencida
de pasiones.
Una nube peina
sigilosa la mente
del que añora a lo lejos... mira
y parece que llora
junto a mi hombro
que soporta tu cuerpo
siempre presente.
Llego y no están las hojas en el tejado
porque el aire se las llevó
para otro lado
donde ahí refugió
todas estas ganas
y deseos que dejaste
en todo mi cuerpo,
que es sombra y aventura,
amor y ternura.
Llego desposeída de penas
que se colaron
en mi alma,
aquel día ...
cuando con ropas te sentía...
Ya no tengo miedo
y quiero de nuevo colgarme
en tu misterio de palabras mudas.
Hay un cuerpo desnudo
que de pasión por ti,
en esta llegada
con caricias de tiempo,
el instante corrompe y suda.