La tarde se diluye en pétalos de rosa
entre hielos malheridos de plúmbica belleza
un ave se deshace en arpegios de zafiro
entre besos inmaculados y lirios desvestidos,
el ave de mi alma vuela aconpañada
entre auroras boreales huidas de quimeras,
el arpa canora de mis versos ennoblecidos...
se deslizan muy despacio entre cúspides etéreas,
¿Qué fue del rayo inmaculado de acordes cristalinos,
que zahería la tarde de plúmbicas quimeras...?
De mis sueños... el Grial se desvanece muy despacio,
entre tímidos crepúsculos... heridos de belleza,
la noche se licúa en sueño aventajado
de nardo enamorado y copa desvestida,
el alba se reviste con la aurora que lo aprecia...
en labios agasajados... mis sueños se embelesan,
y un nuevo amanecer despierta en sus silencios
entre aires vespertinos de antártica congoja
los hielos se deshojan... en corazones diamantinos,
de ciclópeos glaciares... heridos por su boca.
AUTOR: JOSÉ A. PANIAGUA MARTÍNEZ.