Cuando yo era niña, mis zapatos eran de cristal,
mi cabeza tenía una corona y todos los días
un príncipe me rescataba de a maldad.
Cuando yo era niña, jugaba sin cansancio,
corría y saltaba sin desmayó,
una mariposa era mi mejor amiga,
mis muñecas eran mis mejores confidentes,
estaban ahí en las buenas y en las malas,
siempre escuchándome sin juzgarme,
me acompañaban en donde estaba.
Cuando yo era niña, no me importaba ensuciarme para ser feliz,
no me importaba gritar para que me escucharan,
ni me importaba llorar para que todos sepan que estaba mal..
El arcoíris era los mejores colores que podía observar,
el cielo claro y azul un mundo lleno de imaginación y de fantasía,
un mundo en el que me perdía.
Cuando yo era niña, con solo taparme los ojos desaparecía,
con solo ponerme los tacones de mi madre ya era alta,
con solo ponerme una capa, ya era una súper heroína.
Cuando yo era niña, los caramelos eran mejor que la sopa,
mojarse era mejor que estar seca, al estar en el columpio,
el aire hacia que yo volara, al bajar de la resbaladera,
sentía caer de un precipicio llena de miedo y con las manos sudadas.
Cuando yo era niña, no me importaba nada,
no me importaba si estaba bien vestida o bien peinada,
no me importaba tener un zapato roto o estar con la cara mal lavada.
Cuando yo era niña, caminaba por doquier,
pero con miedo a perderme, la oscuridad era la peor pesadilla,
el sonido de un relámpago dañaba mis oídos.
Cuando yo era niña, el mundo y la vida era distinta a lo que es ahora,
no existía las injusticias, no existía las guerras ni el sufrimiento,
las promesas que se hacían se cumplían.
Repetiría los años, regresaría el tiempo, movería las manecillas del reloj.
Pero porqué decir cuando yo era niña, si aún lo sigo siendo.